Toñi lleva dos días histérica por el concurso del Alégrate, se levanta a las 7 de la mañana (siempre se levanta un poco más tarde) para ver si le llamamos a ella, no se despega del móvil para nada, y está pendiente en todo momento, a ver si tiene batería, si está encendido todo el rato. A ella también le pasa lo mismo que a José (el ganador de los 1.500€ del martes) que su jefe no les deja coger el teléfono, por eso mira el teléfono a escondidas, y si en algún momento tiene que coger el teléfono se va al baño o al pasillo a escondidas.
