Un nutrido y representativo grupo de compositores e intérpretes españoles, donde figuran Alejandro Sanz y Miguel Bosé, se ha revelado como pintores de ocasión con motivo de una exposición estrenada en el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano de Valladolid, con fines solidarios.
Técnicas y estilos de diverso pelaje, desde marinas y «collages» hasta autorretratos, divertimentos y expresiones abstractas reúne «Voces que pintan«, que permanecerá en Valladolid hasta el 24 de junio antes de emprender una itinerancia por diversos lugares de España, al término de la cual las obras serán subastadas.
La recaudación obtenida se destinará a la electrificación de escuelas en el ámbito rural de todos los países iberoamericanos excepto Cuba, «por razones políticas», y Argentina, «al considerar que se trata de un Estado con recursos más que suficientes», ha explicado a los periodistas Juan Merín, director general de «Voces«.
Esta entidad sin ánimo de lucro colabora con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para abastecer de luz e internet a 60.000 escuelas, ha añadido Merín delante de Leire Martínez, vocalista de La Oreja de Van Gogh y una de las participantes de esta singular iniciativa.
«En mi caso, me gustaría decir que mi pintura revela algo trascendente, pero no es así. Es mi primer cuadro y la experiencia me ha parecido algo curiosa y divertida. Además soy educadora de formación, por eso no me cuesta nada colaborar en este tipo de proyectos», ha expresado Martínez. Pinzas de madera para tender la ropa, debidamente decoradas, ha empleado la vocalista de La Oreja de Van Gogh para componer un «collage» de tonalidad oscura, y que ha distribuido sobre un fondo pictórico estructurado en forma de puzzle.
Abunda el autorretrato como son los casos de Rosendo (Leño), de trazo esquemático y con su inseparable guitarra de rockero, así como el de Fito Cabrales (Fito y Fitipaldis), al frente de una moto con sidecar y su atuendo conocido, con pendiente, patillas y gorra.
Otros autorretratos, más espirituales que físicos, revelan a un Alex Ubago entusiasmado por su San Sebastián natal, cuya playa de la Concha ha transformado en un teclado del que emergen tres elevaciones identificadas con el Monte Igueldo, la Isla de Santa Clara, y el Monte Urgull coronado por el Sagrado Corazón de Jesús.
Se delatan también otros participantes como Mikel Erentxun, con un «collage» formado por dos recortes de diseños de interior inmobiliario que remiten a sus estudios de Arquitectura, e incluso Sole Giménez (Presuntos implicados), quien se retrata como un jeroglífico egipcio, de perfil y delante de motivos de esa cultura.
De ese optimismo hace gala también «El Bicho» con un guardia civil tocado con tricornio y cuyo rostro risueño ha pedido prestado a la marca de patatas fritas Risi, que hace años popularizó la sonrisa de boca a oreja de un joven consumidor.
Miguel Bosé, a quien Picasso sacó de la pila de cristianar, homenajea a su padrino, y posiblemente también a Matisse, con un cuadro de raíz cubista compuesto por desnudos femeninos donde resaltan de manera obsesiva los pechos.
Diego Vasallo ha optado por una composición donde deja entrever sus preferencias literarias con sendos recortes de prensa sobre Luis Goytisolo y Charles Bukowski.
Paloma San Basilio homenajea al color azul en una tela que recuerda el cromatismo abstracto de Mark Rothko, en tanto que Ana Torroja formula un canto a la fecundidad con un desnudo de una mujer embarazada.
Luis Eduardo Aute, uno de los «profesionales» de la pintura junto a Manolo García y el propio Diego Vasallo, ha titulado su contribución como «La madre del vino», una vagina en primer plano oculta por un racimo de uvas, remedo del que popularizó Courbet en 1866 con su conocido «El origen del mundo».
Alejandro Sanz, David Bustamante, Dyango, Fortu (Obús), La Shica, Mago de Oz, Toni Zenet, Pau Ribá y Miguel Campello «El Bicho» y David Otero «El Pescao» completan la lista de participantes en este proyecto solidario, abierto a la colaboración de cuantos músicos deseen
