Hace unos días Manuel llevó a su madre al centro de Zaragoza a que comprara, a la vuelta se saltó dos semáforos en rojo, con tan mala suerte de que justo la policía estaba detrás de ellos. Le preguntaron que por que se los había saltado, y para no llevarse una multa les dijo que su madre estaba mala y que iban al hospital. Los policías les llevaron escoltados hasta allí, y tuvieron que fingir que estaba mala y estar esperando en la sala de espera media hora, para que se fueran.