Así es Eduardo, un amante de los carnavales, y es que no lo dudaría, se iría sin pensárselo dos veces, primero a los carnavales de Cádiz, una vez pasados allí unos días se iría a Tenerife, y otros días pasados allí se iría, a ¡¡BRASIL!! Al carnaval de RIO, conocido en el mundo entero… una buena juerga como se merece!