Dolores ha confesado que ella lo ha pasado muy mal, pero muy muy muy mal por culpa de los celos. Llegó un momento en el que no era capaz de salir a la calle con su marido porque andaba obsesionada; no soportaba que nadie lo mirase, no podía verlo hablando con nadie… era superior a sus fuerzas. Pero todo cambió… ¿cómo? Así: