De todas las cosas que nos han pasado en 11 años la que nunca nos habíamos planteado era que en algún momento le diríamos «hasta siempre» a Café Olé, un programa que hemos mimado y en el que hemos creído desde el principio. Ahora toca vivir una nueva etapa llena de retos e ilusiones nuevas, una etapa en la radio pero desde el otro lado.
No nos podemos ir sin daros las gracias por todo. Entre todos hemos hecho un Café Olé diferente porque, si algo teníamos claro, es que aquí los protagonistas siempre habéis sido vosotros.
11 años donde cada día hemos vivido en directo como, con mucho orgullo, os habéis sentido pipiolos y pipiolas, un apodo que surgió de la forma más inesperada pero que ha terminado siendo una seña de identidad, una forma de entender la radio y de defender sin complejos una marca tan nuestra como Radiolé, el «Mundo Radiolé». 11 años en los que hemos vivido cómo la audiencia se disparaba y cómo, gracias a vosotros, Café Olé se hacía enorme.
11 años de madrugones y de momentos mágicos e irrepetibles. Y es que lo se ha oído en directo ha sido genial pero lo que hemos vivido entre nosotros ha sido mágico e irrepetible. Hablo de momentos de lágrimas, de ataques de risa o de noticias inesperadas que nos llegaban en directo. Una vida que hemos compartido con vosotros y también, entre nosotros.
Cada historia, cada llamada… cada uno de vosotros ha sido una lección de vida.
Gracias por enseñarnos tanto cada día y por habernos permitido también compartir con vosotros momentos que no han sido tan bonitos. En todos nos hemos sentido muy acompañados.
Gracias a todos los colaboradores que han pasado por este programa, que siempre han sumado y que han hecho de su sección algo muy personal y único. Ninguno ha fallado nunca. Hemos sido un equipo, un equipo de verdad.
Gracias de verdad. Muy pronto conoceréis el Nuevo Café Olé.
