El dúo Los Amaya constituye uno de los exponentes primordiales de la rumba catalana. Nacido a finales de los años 60’s en Barcelona, sus componentes son dos hermanos de etnia gitana: José (La Coruña, 1952) y Delfín Amaya (Oviedo, 1954). Su familia se instaló en Barcelona cuando ellos eran muy jóvenes y ya desde niños tocaban la guitarra y cantaban en fiestas. Dieron sus primeros pasos artísticos de la mano de Andrés Batista, guitarrista de la bailaora Carmen Amaya (familia suya). Tenían entonces 15 y 17 años. En 1969 aparecieron sus primeras grabaciones, un repertorio formado por canciones aflamencadas y versiones rumberas. Es en 1971 cuando les llega la fama gracias a la publicación de singles como “Zapatero remendón”/”Bailadores” y “Caramelos”/”Que mala suerte la mía”. Otros temas de esa época son "Bailen mi rumbita" o "El Calambre" en 1972, Malakatra"/"Cuando el viento sopla" en 1973 o "Chiribi" / "Yo no se por qué" en 1974.
En esa primera etapa, hacían una rumba agreste. El dúo recuerda la rapidez con la que trabajaban: “Entrábamos a grabar a las nueve de la mañana y se podía terminar un disco de aquellos de cuatro canciones en un día. Nosotros, con las guitarras, los palmeros y las percusiones, todos cantando y tocando a la vez, nada de esas virguerías de enlatar una cosa y luego otra". En 1976 se produce una transformación significativa en su trayectoria. Conocen a Tony Ronald, cambian de discográfica (de EMI a RCA) y hacen una rumba más melódica: “Nos centramos en canciones nuestras y Tony Ronald nos produjo. Éstos ya eran discos con mensaje, más trabajados”. Los Amaya viven entonces su época dorada y graban los mayores éxitos de su carrera. De 1977 son “Vete”, “La inyección (Que te la pongo)” o “Nosotros los gitanos”. Después llegan “Mujer”/”A ti pueblo gitano” (1978), “Amor amor”/”Chimbala” y “Decirle a ella que vuelva”/”Niña” (1979).
Ya en los 80’s llega el declive. Grabaron muchos discos para varios sellos pero no obtienen el impacto esperado: “Nunca entendimos aquella bajada, seguíamos tocando lo mismo, pero las discográficas no trabajaban bien los nuestro”. Se fueron a América Latina: “Allí encontramos al público más ardiente en todos los sentidos. Actuábamos lo mismo en fiestas privadas que en palenques, junto a las peleas de gallos. Lo recorrimos todo, desde Miami a Chile, pero se nos hacía muy cuesta arriba el tirarse allí meses, sin la familia”.
En 1992 viven un momento de esplendor cuando el Comité Olímpico de Barcelona les elige para clausurar los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos. En los 90s su producción discográfica tiene continuidad con “Perdóname, mujer” (1995) y “El platanito” (1997). Ya en el nuevo milenio, vuelven a formar equipo con Tony Ronald y publican “En directo” (2000) grabado en la sala Luz de Gas de Barcelona y “Únicos” (2003). Hasta ese momento, Los Amaya habían publicado más de 20 discos, sumando 10 Discos de Oro y 7 de Platino. En 2005 varios artistas se reúnen para participar en el CD+DVD “Tributo a Los Amaya-Bailen mi rumbita”. Ojos de Brujo, Parrita, Muchachito, Luis Miguel del Amargue o Rakel Winchester hacen sus propias versiones de los éxitos de dos hermanos.
En marzo de 2013 ve la luz un álbum que recopila todos los éxitos de Los Amaya regrabados y con las colaboraciones de destacados artistas y grupos. El primer single del disco, titulado “Vuelven Los Amaya”, es su colaboración con Bebe en el tema “Vete”.
