Y se hizo el milagro: Chanel consiguió reunir a casi ocho millones de espectadores frente al televisor, justo cuando se producían las votaciones de este Eurovisión 2022. La cantante, actriz y bailarina nacida en La Habana, logró devolvernos la ilusión de lograr la victoria, aunque está vez al menos pudimos tocarla con la punta de los dedos.
Chanel demostró que ha nacido para estar frente al público, ella y sus compañeros, parte fundamental de la puesta en escena de «Slo.Mo».
Todo partió del «Benidorm Fest», la apuesta de TVE para elegir a nuestro representante español en Eurovisión tras años de extrañas candidaturas, cuando las hubo. Chanel partía como una de las favoritas, aunque el éxito popular de aquella pre-selección se la llevaran Rigoberta Bandini y «Ay, mamá» y el «Terra» de las Tanxugueiras.
Fueron muchas las voces que se alzaron en contra de la elección de Chanel como enviada patria y todo se cuestionó: el voto demoscópico, el jurado profesional, el televoto… El caso llegó hasta el Congreso de los Diputados pero lejos de explotar, Chanel cerró sus redes sociales para evitar caer en absurdas polémicas que no hacían más que alejarla de su propósito.
«Slo.Mo» nos ha puesto en el mapa, con 8 países que nos otorgaron la máxima puntuación. Ni recuerdan ni los más viejos del lugar. La actuación de Chanel se saldó con nuestra mejor puntuación desde 1995 (Anabel Conde, «Vuelve conmigo») y la mejor posición desde 1984 (Bravo, «Lady, lady»). España volvió a acariciar un sueño, casi como en las finales de las principales competiciones deportivas.
¿Y ahora? Ahora solo queda que Chanel aterrice y asimile lo ocurrido, que le sigan dando buenas canciones, que su carrera sea sólida y, lo más importante, que todo el público que vibró con su actuación siga apoyando su trayectoria, que en este país somos muy de ensalzar para después olvidar.
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