El Canijo de Jerez y Los Estanques

El Canijo de Jerez: «Los Chichos siguen siendo modernos»

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Cuando las puertas del estudio se abren, aparecen dos hombres que, si bien son muy distintos, vienen vestidos con el mismo traje marrón.

El primero en saludar es Marcos, conocido por todos como El Canijo de Jerez, que conserva intacto el acento gaditano y la risilla pícara que le adivinamos desde sus tiempos en Los Delinqüentes. Algo más tarde se pronuncia Íñigo, más alto y más tímido que su compañero. Punki y cántabro en la misma medida, productor musical en una cabaña del norte y pieza esencial del grupo Los Estanques.

Hablamos con ellos de música y de disfrute, del norte y del sur, de Los Chichos y de C. Tangana. De cómo hicieron una canción a partir de un verso inacabado de Er Migue (Los Delinqüentes) y de cuáles son las fechas en las que les veremos montar una fiesta juntos sobre el escenario. Te lo contamos.

La entrevista: El Canijo de Jerez e Íñigo de Los Estanques

P. – Acabáis de sacar disco, ‘Lágrimas de plomo fundido’. ¿Cómo lo describiríais en una sola frase?

Marcos (El Canijo de Jerez): Yo diría que hemos hecho un disco para amantes de la artesanía. Entre tantos temas enlatados y empaquetados al vacío, nosotros hemos hecho canciones para aquellos que sienten pasión por la música.

Ínigo (Los Estanques): Hemos hecho un disco para gente que escucha discos, ¿sabes?

P. – Venís de lugares distintos que, sin embargo, no dejan de tener elementos en común. Marcos, procedes del sur y del flamenco rock. Tú, Íñigo, del rock psicodélico y de Cantabria. ¿Cuál ha sido el punto de encuentro que ha hecho posible este trabajo?

Marcos: Físicamente, el punto de encuentro fue el estudio de Íñigo en Cantabria. Ya habíamos grabado ‘El murmullo de los perros’ en Madrid, y nos gustó tanto el resultado que tiempo después subí hasta el norte para volver a encontrarnos.

Cogí mi buga y pasé las llanuras de Andalucía, Despeñaperros… Cuando llegué a Cantabria, me encontré una cabaña, a un amigo de Íñigo duchándose en mitad del bosque y unas lechugas de una calidad que no veas. ¡Cómo no iba a hacer un disco allí!

Íñigo: Musicalmente, también venimos de sitios muy distintos. Sin embargo, hay referencias que compartimos, que nos unen y que están presentes en este trabajo. Te diría Los Beatles como te diría Los Chichos… ¡Sin olvidarnos de Triana, por supuesto!

P. – Los Chichos y Triana, ¿os gusta mirar más hacia la música de antes que hacia el flamenco de ahora?

Marcos: A ver, yo creo que el flamenco se ha corrompido de muchas maneras, algunas para bien y otras para mal. Sí me causan rechazo los patrones que están ya muy vistos, pero no me parece nada mal la música de Rosalía o de C. Tangana, por ejemplo.

El Canijo de Jerez (dcha) y Los Estanques / FOTO: El Volcán Música

Creo que, más que entre lo viejo y lo nuevo, hay que distinguir entre lo que tiene sello personal y lo que no: nosotros escuchamos a Camarón, a Los Chichos, a Ray Heredia, a Las Grecas ¡y nos siguen pareciendo modernos! Por eso estoy contento de haberme juntado con Los Estanques, que son punkis de Cantabria y se han animado a hacer unas bulerías. Eso es especial, ¿sabes? Es auténtico.

Una canción nacida de un verso inacabado de Er Migue

P. – Esa defensa de la música «de siempre» que os sigue pareciendo interesante y moderna se nota, particularmente, en una canción del disco. ¿Cómo y por qué surgió ‘Luna, tú me llevas’?

Marcos: Pues fue idea de Íñigo. Como buen productor, me conoce y siempre me saca el mejor partido. Él fue quien me dijo: «Venga va, escríbete un tema Chichos, que falta algo así en el disco».

Yo tenía una canción guardada que podía funcionar, un tema que escribí hace tiempo. Fue a partir de un estribillo de mi compadre «Er Migue» (Los Delinqüentes) que él había escrito antes de fallecer.

Se lo enseñé a Íñigo y él le metió esas baterías y esos teclados al estilo ‘Son ilusiones’ que le aportan el sonido añejo maravilloso que queríamos conseguir. Los Chichos eran unos pedazo de productores, ¿sabes? Sonaban a rock, ¡a Barry White!

Íñigo: Nosotros (Los Estanques) teníamos muchas ganas de sacar un tema así, pero ¿cómo lo iban a hacer cuatro maromos de Cantabria sin El Canijo?

Ambos ríen a la vez. En este disco no hay trampa ni cartón: el buen rollo que transmite cada una de las canciones que lo componen es, definitivamente, un reflejo de lo bien que lo pasaron El Canijo de Jerez y Los Estanques en esa cabaña norteña que tanto mencionan.

Está claro que Marcos e Íñigo comparten mucho más que gustos musicales: los dos creen fehacientemente en que hacer música tiene mucho que ver con pasarlo bien y hacer disfrutar al que escucha.

Así, cuando les preguntamos acerca de las fechas en las que podremos verlos montar una fiesta sobre el escenario, no hacen mudanza al tono promocional. Sus respuestas siguen el sendero, ya emprendido desde el inicio de la entrevista, de la naturalidad.

Marcos: Nuestra idea es seguir de gira con este proyecto. Yo voy a estar compaginándolo con la gira 25 años de Los Delinqüentes, pero con Los Estanques iré a todos sitios: pueblos, ciudades, barbacoas, cumpleaños, bodas, bautizos… ¡La BBC!

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