Hace muchos años era tradición que su padre y todos sus amigos se fueran al campo a comer con todos junto paella. Una de esas veces el cocinero llevaba una dentadura postiza, y se le debió de caer en la paella. Cuando se puso a repartir entre todos, el padre de Loli se dio cuenta que al repartirla había algo que siempre lo apartaba, y cuando se acercó a él se fijo que era la dentadura postiza. Su padre no dijo nada a nadie hasta que se comieron la paella…