Hoy en Café Olé, La Húngara nos ha traído una historia de lo más especial. Isabel, aficionada a la copla, no se dedicó a cantar porque ni su padre ni su marido le dejaron. Sin embargo, transmitió a sus cuatro hijas el amor por la música… ¡y una de ellas ha acabado siendo la corista inseparable de Niña Pastori! Te lo contamos.
Isabel no se dedicó la música porque ni su padre ni su marido se lo permitieron. Ambos le decían: «Isabel, tú, a coser», y ella se ha pasado la vida entre hilo y aguja. Sin embargo, nunca ha dejado de escribir sus propias canciones, ni de cantar copla en su tiempo libre.
A pesar de que su gran ilusión se truncó, Isabel inculcó a sus hijas el valor y el poder de la música: por eso Isabel Mari, Rocío, Toñi y Geli no han dejado nunca de cantar. Toñi empezó su carrera musical llamándose «La Niña Isabel», en homenaje a su madre) a que la primera artista que la contrató, nada más escuchar su voz, fue Niña Pastori.
A día de hoy, Toñi sigue cantando con la artista, y ha colaborado con Rosalía, con Joaquín Cortés en Nueva York (Estados Unidos), con Merche, con Alejandro Sanz…
La Húngara, que también era una niña de barrio que soñaba ser artista, ha querido felicitar a Isabel por la hija que ha criado, por la voz que parió y porque nunca ha dejado de apoyarla ni de creer en su talento y fuerza para llegar lejos: a pesar de sus orígenes humildes, Isabel siempre ha impulsado a sus hijas a soñar.
¿Te has perdido las emocionantes palabras que La Húngara le ha dedicado a esta madre coraje? ¿Quieres escuchar de nuevo el programa de hoy al completo? Descarga nuestra APP gratuita y disfruta de Café Olé estés donde estés, ¡y a cualquier hora!
Recuerda que Alberto Lezaun te espera mañana a las 07:00H, puntual como siempre, ¡en Café Olé!
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